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La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que suele manifestarse como enrojecimiento persistente, sensibilidad, tirantez y brotes inflamatorios. Con el tiempo, sin un tratamiento adecuado, los síntomas pueden empeorar y volverse más visibles.
El mayor problema es que frecuentemente se confunde con otras patologías cutáneas o se intenta tratar con cosméticos inadecuados, lo que puede agravar el cuadro clínico.
Solo un especialista puede diferenciar la rosácea de otras afecciones (como acné, dermatitis seborreica o cuperosis) y establecer un plan terapéutico eficaz y respetuoso con la piel.
Cada paciente presenta un tipo de rosácea diferente, por lo que el abordaje es completamente personalizado. En consulta, combino:
No, pero puede controlarse muy bien con el tratamiento adecuado. La clave está en el diagnóstico precoz y el seguimiento dermatológico.
Sí, pero deben estar específicamente formulados para piel sensible y con rosácea. En consulta te indico cuáles son seguros y eficaces.
Sí, especialmente el láser vascular, que ayuda a disminuir el enrojecimiento y los vasos visibles (telangiectasias).
Factores como el sol, el estrés, cambios bruscos de temperatura, alcohol, alimentos picantes o el uso de cosméticos inadecuados pueden activar brotes.
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