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La cirugía dermatológica es una subespecialidad médica que se encarga del diagnóstico y tratamiento quirúrgico de lesiones de la piel, tanto benignas como malignas. Su objetivo no es solo eliminar la lesión, sino también preservar la función y lograr el mejor resultado estético posible.
La cirugía dermatológica es una de las áreas clave de mi actividad asistencial, con una especial dedicación al tratamiento integral del cáncer de piel. Gracias a una formación específica en centros de referencia nacionales y a la realización de más de 100 cirugías como primer cirujano, cuento con la certificación oficial de la Sociedad Europea de Cirugía de Mohs (ESMS).
La cirugía de Mohs es una técnica quirúrgica de alta precisión que permite extirpar tumores cutáneos controlando los márgenes en tiempo real. Es considerada el estándar de oro para el tratamiento de carcinomas basocelulares y escamosos, especialmente cuando se localizan en zonas sensibles o de alto impacto estético, como la cara.
Esta técnica permite preservar la máxima cantidad de tejido sano, lo que mejora tanto el resultado funcional como el estético de la intervención.
Además de la cirugía oncológica, realizo la extirpación de lesiones cutáneas benignas, como:
Quistes epidérmicos
Nevus (lunares)
Queratosis seborreicas
Dermatofibromas
Cada intervención se adapta al tipo de piel, la localización anatómica y las necesidades estéticas del paciente, aplicando técnicas quirúrgicas y de sutura de alta precisión para minimizar la cicatriz y favorecer una recuperación rápida.
Cada intervención se planifica de forma individual, bajo criterios médicos y con seguimiento postoperatorio. En muchos casos, se realiza con anestesia local y sin ingreso hospitalario.
Principalmente cáncer de piel no melanoma (como carcinoma basocelular y espinocelular), así como lesiones benignas que requieren extirpación por motivos médicos o estéticos.
No. Todas las cirugías se realizan bajo anestesia local, de forma ambulatoria y sin necesidad de ingreso hospitalario.
Cuando el tumor se localiza en zonas delicadas (cara, cuello, genitales, manos), tiene bordes mal definidos, o ha reaparecido tras una cirugía previa.
Se proporcionan instrucciones detalladas para el cuidado de la herida. En la mayoría de los casos, la recuperación es rápida y la cicatriz mejora notablemente con el tiempo.
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